Hace unos años comenzó a ponerse de moda el estilo de vida minimalista:
- Gente que se proponía vivir 3 meses con tan solo 33 prendas de ropa.
- Personas que vivían con menos de 100 pertenencias.
- Casas sin adornos y apenas mobiliario.
- Bolsas de basura llenas a causa de limpiezas minimalistas.
- Calzado minimalista.
- Individuos que visten igual todos los días.
Algo que, realmente, llama la atención frente al consumismo creciente que prolifera hoy en día.
Todo iba muy enfocado en el terreno material.
Con el tiempo y de forma natural, aparecieron las inquietudes minimalistas en otros ámbitos como:
- Las aficiones.
- Las reuniones sociales.
- Las relaciones.
No parecía tener mucho sentido vivir con menos de 100 posesiones, y luego tener la agenda repleta de compromisos a los que no te apetece acudir.
Cuando hace unos años descubrí este estilo de vida, me gustó por su lógica aplastante.
Dejar de hacer lo que no te gusta para dedicar más tiempo a lo que te gusta.
Dejar de gastar dinero en lo que no necesitas, para poder invertirlo en lo que sí necesitas o quieres.
No podía haber nada más lógico.
Así que pronto me puse manos a la obra.
A día de hoy, no me considero, ni mucho menos, una minimalista de manual, pero sí vivo un estilo de vida ligeramente minimalista. Desconozco si irá a más con el tiempo, o no.
Por ahora, estos son 5 de los beneficios principales que disfruto gracias al minimalismo.
1. #1 Mi entorno está ordenado
Recuerdo que antes de adoptar un estilo de vida más minimalista me frustraba cada vez que decidía ordenar mi habitación, en casa de mis padres.
Deseaba ordenarla y que quedase perfecta, pero al acabar todo parecía estar igual.
El minimalismo me dio la respuesta.
Gran parte de lo que había en mi habitación, sobraba.
Así que llené un par de bolsas de basura con adornos, ropa, papeles y tonterías varias.
Por fin, mi habitación parecía otra.
A raíz de esta limpieza me di cuenta de que sobraban algunos muebles, en concreto recuerdo una estantería y una pequeña cómoda.
Ahora había en mi habitación una especie de eco a la que pronto me acostumbré.
De manera que el primer beneficio que obtienes con el minimalismo es el de tener todo más ordenado. Con un sitio para cada cosa. Se acabó el perder los nervios buscando las llaves de casa.
2. #2 Nada sobra
Como consecuencia del punto primero, te quedas con lo esencial. Con aquello que usas a menudo o que deseas conservar por alguna razón específica.
Por eso, ahora nada sobra.
Soy de las que piensan que la perfección está más en que nada sobre que en que nada falte. Así que este punto me da una sensación de paz que valoro mucho.
También es cierto que para mantener este punto es necesario ser proactivo y no dejar que las cosas se acumulen de nuevo como por arte de magia negra.
3. #3 Mayor foco en lo importante
Una vez te deshaces de todo lo superfluo y te quedas con lo importante es mucho más fácil mantener el foco.
Hay menos cosas distrayéndote.
Además, el simple ejercicio de identificar y decidir qué se queda y qué se va te ayuda a poner foco.
Así es más fácil avanzar en el camino correcto.
4. #4 Reducción de las pérdidas de tiempo
Cuando reduces:
- El nº de cosas que hay a tu alrededor.
- El nº de aplicaciones que tienes en tu móvil.
- El nº de personas que sigues en las RRSS.
- El nº de papeles de tu escritorio.
- El nº de iconos del escritorio de tu ordenador.
- Y la lista sigue y sigue…
Cuando haces todo esto, las pérdidas de tiempo se ven reducidas considerablemente. Lo que te da más tiempo para lo que, realmente, te importa.
5. #5 Mejoras tus finanzas personales
En esta era de consumismo desmedido gastamos ingentes cantidades de dinero es cosas que no nos llevan a ningún lado, pero que nos privan de otras que quisiéramos tener, o experiencias que quisiéramos vivir.
Quizás una persona que vive un estilo de vida minimalista gaste lo mismo que otra persona que no lo es, pero estará gastándolo con conciencia en aquello que quiere.
Y eso también es sacarle el máximo partido a tus finanzas personales.
Saber qué quieres y cuánto dinero necesitas para ello y priorizarlo frente a los gastos tontos del día a día.
Resumo el minimalismo como un estilo de vida que consiste en reducir al máximo los recursos destinados a aquello que no te interesa, para así poder dedicarlos a lo que sí te interesa.
Prestando especial atención a los 3 recursos más valiosos que posees:
- Tiempo.
- Energía.
- Dinero.
Estos 3 recursos bien empleados son lo que te ayudarán a marcar la diferencia.