Este artículo sirve de apoyo al experimento: En el que durante 4 meses trabajaremos en los 4 cuadrantes del ser humano: físico, emocional, intelectual y espiritual. Uno por mes.
Siendo el siguiente el cuadrante intelectual.
1. Motivos para potenciar tu dimensión intelectual
El cuadrante intelectual es el que más acostumbrados estamos a trabajar. Desde niños en la escuela todos los esfuerzos iban a potenciar nuestra inteligencia.
Sin embargo, por lo general, los métodos cojeaban bastante y dejaban de lado una parte crucial de la dimensión intelectual.
La parte creativa.
No eran comunes los espacios para dar rienda suelta a nuestra creatividad, y sin embargo, dedicamos muchas horas al desarrollo de capacidades racionales y de memoria.
Este desbalance hace que el propio aprendizaje racional sea menos efectivo al no integrarlo de forma creativa y práctica en el día a día.
Aquellas personas que no eran muy diestras en el aprendizaje racional, quedaban fuera de los considerados listos de la clase.
Dando como resultado toneladas de talento desperdiciado.
Esto pudo dejar mal sabor de boca a más de uno.
No obstante, no todo está perdido.
Existen muchos motivos por los que querer potenciar el cuadrante intelectual de forma sana, útil y enriquecedora.
Aquí van 3 de ellos:
- Aprender es un pilar fundamental para el progreso profesional, y por tanto, personal. Las cosas cambian cada vez más deprisa y es fundamental estar a la última en nuestro sector o en materias que nos permitan crear sinergias y aportar más valor en nuestro trabajo.
- Aprender algo nuevo de nuestro interés es una importante fuente de motivación.
- Aprender conlleva ciertas consecuencias positivas como: tener nuevas aficiones, mejorar a cualquier nivel, conocer gente con nuestras mismas inquietudes o estilo de vida, etc.
Siempre es un buen momento para aprender algo nuevo.
2. #5 hábitos para potenciar tu cuadrante intelectual
Mejorar a nivel profesional y personal pasa muchas veces por adquirir nuevos conocimientos en distintas áreas que no ayudar a progresar o que simplemente nos generan bienestar.
Aunque todos tenemos una idea de cómo aprender y mejorar nuestro cuadrante intelectual, aquí te dejo 5 prácticas para que te sirvan de inspiración.
2.1. #1 Lee
Lo sé. No he sido muy original para empezar, pero por lo general leemos poco y cuando leemos algo no le sacamos todo el jugo que tiene a la lectura.
Todos los libros y en especial los de no ficción albergan grandes aprendizajes que poder aplicar en el día a día, sin embargo, es común leer un libro dejarlo en la estantería y no aplicar absolutamente nada de lo leído.
Error.
Oblígate a sacarle jugo a tus lecturas, tanto de ficción como de no ficción.
Qué puedes aplicar de lo leído, sobre qué necesitas investigar más, cómo adquirir este hábito de este personaje, en qué se equivoca este otro personaje, como aplicar estos trucos sobre ventas en mi negocio, etc.
2.2. #2 Acude a formaciones de tu interés
Por alguna extraña razón es complicado encontrar el punto medio en cuanto a formaciones.
- Existen personas que por norma no acuden a ninguna formación salvo que sea estrictamente obligatorio.
- Existen personas que se apuntan a un bombardeo y están continuamente acudiendo a formaciones de las que aplican poco o muy poco en su proyectos o en su vida.
Busca el punto medio.
Fija un presupuesto para formación anual y busca formaciones que te motiven y puedan marcar la diferencia en lo que haces.
Que sean prácticas y que marquen un antes y un después en tu forma de actuar.
2.3. #3 Aprende algo de cero
Aquí tienes vía libre.
Puedes aprender a tocar un instrumento, practicar un deporte que nunca hayas practicado, aprender cocina, aprender un idioma nuevo, fotografía…
Hay cursos y formación gratuita y de pago sobre cualquier cosa que te puedas imaginar.
Solo tienes que buscar y ponerte a ello.
2.4. #4 Aprende sobre ti mismo
No existe conocimiento más importante que el que se tiene sobre uno mismo.
Aprende de ti tanto como puedas, profundiza en cada recoveco, descubre cosas nuevas sobre ti y recupera otras que habías olvidado.
Coaching, terapia, lecturas, autoconocimiento, observación… las vías son múltiples.
2.5. #5 Crea algo de cero
Este punto no podía faltar.
Crear es la mejor forma de potenciar tu cuadrante intelectual ya que vas a necesitar tanto de tu parte racional, como de tu parte creativa.
Puedes crear muchas cosas y muy variadas:
- Una escultura.
- Un libro.
- Un cuadro.
- Un proyecto.
- Una asociación.
- Un canal de Youtube.
- Una empresa.
- Un evento.
- …
Las opciones son infinitas.
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Esto es todo por el post de hoy, ahora te toca a ti pasar a la acción y potenciar tu cuadrante intelectual como nunca antes.