La mayor parte de los autónomos y las pequeñas empresas no consiguen hacer crecer sus negocios. Se encuentran atascados con los mismos clientes, la misma facturación, la misma estructura y la misma carga de trabajo.
Otros casos son todavía más preocupantes, como aquellos negocios que año a año pierden clientes y bajan su facturación, o aquellos negocios altamente irregulares que van a trompicones con épocas de mucho trabajo y épocas de muy poco trabajo.
También existen los autónomos y las pequeñas empresas que consiguen un crecimiento sostenido de su negocio. Ese crecimiento puede ser exponencial o lineal, lo importante es que se mantenga año tras año. Estos negocios, por lo general, suelen ser mucho más estables que los anteriores lo que permite a sus líderes seguir trabajando en la estrategia y vivir más tranquilos.
En el post de hoy quiero mostrarte un concepto que es clave para que tú también consigas mejorar tu negocio, año tras año,y transformar esas mejoras en mayor facturación y tranquilidad.
Que interiorices esta idea es clave tanto si tu negocio no crece, como si crees que tiene un potencial de crecimiento mayor al actual. Ya que como vamos a ver a lo largo del post, la clave está en qué es aquello que estás mejorando, y sobre todo, en lo que no estás mejorando.
1. El error que hace que tu negocio no crezca
Imagina que tienes en tus manos una cadena de hierro formada por distintos eslabones. Con esta imagen en la cabeza te hago una pregunta…
¿Qué eslabón indica la fortaleza de esa cadena? Es decir, ¿Qué eslabón te dice qué tan fuerte es esa cadena?
Piénsalo unos segundos.
¿Acaso el eslabón más fuerte te indica qué tan fuerte es la cadena?
No.
La fortaleza de la cadena la marca el eslabón más débil.
Dicho de otra manera, en caso de forzar la cadena, tirando de uno y otro extremo, esta se acabaría rompiendo por el eslabón más débil de todos.
De manera que si quieres mejorar la fortaleza de la cadena, debes fortalecer ese eslabón más vulnerable.
Por lo tanto, ¿Cuál es el error que te impide crecer tu negocio? Centrarte en mejorar una y otra vez los eslabones más fuertes de la cadena. Es decir, mejorar aquellas áreas de tu negocio que son los eslabones más fuertes, en lugar de mejorar el eslabón más débil.
¿Empiezas a entender por dónde voy?
2. Identifica la mayor debilidad de tu negocio
Ahora que ya conoces la teoría de la cadena es momento de que identifiques cuál es el eslabón más débil de tu negocio.
Para ello puedes seguir los siguientes pasos:
1. Identifica todos los eslabones de tu negocio. Tu producto es un eslabón, las ventas son otro eslabón, el equipo es otro eslabón, el marketing es otro eslabón, etc. Identifica los que tú consideres que son las áreas más importantes en tu negocio. Intenta pedir feedback, ya que de lo contrario puedes caer en el error de no querer ver ciertas áreas clave de tu negocio. Tampoco es necesario que vayas al detalle, entre 3 y 8 áreas está bien.
2. Escribe cada área en un post it, y después puntúa cada una de esas áreas del 1 al 10 en función no de su importancia, sino de su fortaleza. Siendo el 10 muy fuerte y el 1 muy débil. (Si lo deseas también puedes indicar su importancia, pero ese es otro ejercicio).
3. Una vez hecho lo anterior echa un vistazo a las áreas con una puntuación más baja e identifica el eslabón más débil de tu negocio. Si hay empate, delibera con calma y quédate con uno solo.
Ahora ya sabes por dónde empezar a mejorar tu negocio para hacerlo más fuerte globalmente.
3. Mejora la mayor debilidad de tu negocio y lo harás más fuerte

Veo a muchos empresarios y emprendedores que quieren mejorar los resultados de sus negocios empeñados en mejorar su producto, una y otra vez, una y otra vez. Sacando nuevos servicios, añadiendo más productos a su cartera, haciendo mejoras de calidad, de diseño, etc.
Sin embargo, a menudo la mayor debilidad de sus negocios son las ventas. Y en lugar de mejorar la manera en que llegan a su cliente, se empeñan en seguir mejorando un producto que ya es lo suficientemente bueno. ¿Siempre se puede mejorar más? Sí, siempre. Pero tu negocio seguirá siendo tan débil como lo sea su eslabón más débil.
Esto mismo también ocurre al revés. Negocios que se dejan una millonada en publicidad y luego resulta que tienen un producto o servicio mediocre del que ningún cliente repite, ni habla bien.
O gerentes que se matan a trabajar mejorando su producto, sus canales de venta, etc, cuando resulta que su mayor debilidad es su equipo que no funciona.
Esto no quiere decir que debas olvidarte o descuidar el resto de eslabones, para ser un buen profesional y tener éxito con tu negocio, necesitas prestar atención a muchos aspectos fundamentales. Sin embargo, mejorar lo que ya está bien cuando hay otros aspectos que requieren de tu atención con más urgencia, no es la mejor opción para optimizar tus resultados.
4. Aplica esta estrategia a lo micro
Esta estrategia de potenciar el eslabón más débil también es útil para mejorar cada uno de los eslabones, e incluso, partes aún más pequeñas de tu negocio.
Ejemplos:
- Mejorar los resultados de una campaña de marketing online. Eslabones: personas que ven tu anuncio, personas que hacen clic en el anuncio, personas que piden información, personas que compran. ¿En qué fase del embudo es más débil la campaña?
- Mejorar la web de tu empresa. Eslabones: diseño, SEO, imágenes, usabilidad, llamadas a la acción, etc.
- Optimizar el proceso de fabricación del producto final. Eslabones: cada una de las etapas del proceso.
Lo ideal es fusionar esta estrategia del eslabón más débil con la idea de mejorar aquello que más puede mejorar los resultados. Siempre desde la mayor objetividad posible, algo que no siempre es fácil ver desde dentro.
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No te descubro nada nuevo si te digo que la mejora constante es imprescindible para crecer cualquier proyecto. Si quieres que hablemos más profundamente sobre el tuyo puedes contactarme aquí.