(Este post lo escribí apenas unas semanas antes de que la crisis sanitaria obligase a teletrabajar a gran parte de las empresas del mundo. Así que si eres de los que te va a tocar trabajar desde casa y no sabes cómo organizarte, este post puede ayudarte en ciertos aspectos clave, aunque no contempla como tal la situación de cuarentena)
Cada vez más profesionales, tanto autónomos como trabajadores por cuenta ajena, trabajan desde casa toda o parte de su jornada laboral.
Yo misma he trabajado desde casa y sigo haciéndolo a menudo a pesar de contar ahora con una oficina y desplazarme a las empresas de mis clientes para trabajar in situ.
Aun con todo y con ello, sigo metiendo horas en casa.
Y es que trabajar desde casa tiene sus inconvenientes, pero también sus grandes ventajas.
¿El problema?
Que a veces cuesta concentrarse y ser tan productivo como se es en un espacio de trabajo sin las distracciones típicas que tenemos en casa, como la nevera, por ejemplo 😀
Así que si eres de los que trabajan desde casa, en mayor o menos medida, este post sobre cómo mejorar tu productividad te interesa.
1. Ventajas de trabajar en casa
Comencemos por reconocer que trabajar en casa tiene sus ventajas. Sobre todo, si vives solo. Así que si te estás planteando comenzar a trabajar desde casa cuenta con que…
1. No pierdes tiempo en desplazamientos.
Esta sea quizás la ventaja más valiosa de todas. El tiempo que se pierde diariamente en desplazamientos es tiempo inútil tirado a la basura.
Todo ese tiempo puedes dedicarlo para ti, o para tu proyecto de forma muy valiosa.
¿Qué resultados conseguirías si tuvieses cada día 1 hora más para dedicar a tu proyecto?
¿Cómo te sentirías si tuvieses cada día 1 hora más para ti o para dormir?
2. No gastas dinero en desplazamientos.
A parte del tiempo perdido en desplazamientos, también debes tener en cuenta el coste de ese desplazamiento.
Para quienes van a trabajar andando o en bicicleta es ese corte no existe.
Sin embargo, si eres de lo que van en coche, moto o transporte público, el coste puede suponer un pico a final de mes.
¿Cuánto dinero te ahorrarías trabajando desde casa?
3. No pierdes tiempo en prepararte.
Trabajar en casa no es sinónimo de trabajar en pijama (aunque puedes hacerlo). Pero tampoco te prepararás del mismo modo que si trabajases fuera.
Lo más probable es que acabes teniendo un “uniforme de trabajo” con el que no te de vergüenza abrir al repartido de amazon, pero con el que estés muy cómodo.
Así que el tiempo invertido en vestirte y prepararte será mínimo.
4. No gastas dinero en cafés ni comidas fuera de casa.
Trabajar desde casa te permite ahorrar, sobre todo en cafés y almuerzos, si eres de los que suelen comer algo durante su jornada.
Al tomarte el café, el té o el almuerzo en casa el coste se reduce notablemente.
5. ¡Estás en tu casa!
Estar en tu casa tiene muchas ventajas, como:
- Poder trabajar en tu proyecto aunque no estés al 100% por que no tienes que salir de casa y puedes parar en cualquier momento.
- Vas a tu propio baño con la intimidad que eso conlleva 😀
- Si vives con animales no los dejas solos durante tantas horas y puedes programar sus salidas con tus descansos.
- Etc…
2. Desventajas de trabajar en casa
Pese a todas las ventajas que tiene trabajar desde casa, seamos honestos, los que sabemos lo que es trabajar desde casa conocemos también sus inconvenientes:
1. Puedes pasarte el día entero sin hablar con nadie cara a cara.
Según cómo sea tu personalidad puede resultarte muy duro pasar todas las horas de trabajo sin hablar con nadie cara a cara.
Como animales sociales que somos, quien más, quien menos, nos gusta interactuar con otras personas.
Aunque pienses que eres un antisocial, después de semanas trabajando solo, echarás de menos la interacción con otras personas.
Aunque como digo, eso depende mucho de tu personalidad y de cómo sea tu vida personal. Si el resto del día te lo pasas rodeado de gente puede que seas feliz trabajando solo.
Los artistas y escritores son famosos por pasar horas y horas solos absortos en sus creaciones, y ser emprendedor también va un poco de eso.
Solo tú sabes donde tienes el punto medio.
2. Puedes pasar el día entero sin salir de casa.
Si eres una persona sedentaria que le cuesta salir de casa si no tiene un motivo concreto, trabajar desde casa puede aumentar aún más tu sedentarismo.
Esto lógicamente, depende de ti y de tus obligaciones o intereses fuera del trabajo. Pero no es raro plantarte a las 7 de la tarde y darte cuenta de que no has salido de casa en todo el día.
Cuidado con este punto, tu cuerpo necesita movimiento.
3. Conflicto con el resto de personas con quien convives.
Si vives con otras personas y vas a trabajar desde casa debes tener en cuenta que el resto de habitantes de la casa no tienen por qué cambiar sus hábitos, ya que también es su casa.
Por supuesto que todo puede hablarse, pero no puedes obligarles a ser más comprensivos de lo que les salga ser.
4. Hay personas que no entienden lo que es trabajar desde casa.
Puede que ni tus familiares ni tus amigos conozcan a nadie cercano que trabaje desde casa.
Quizás para ti sea algo que tienes normalizado ya que, sobre todo, gracias a internet cada vez más personas pueden trabajar desde cualquier lugar, pero ahí fuera, esto sigue siendo una excepción.
Ármate de paciencia si un amigo que se pasa las ocho horas de su jornada laboral sin hacer prácticamente nada más que estar en su puesto te dice que qué chollo de trabajo tienes ya que te pasas todo el día en casa sin hacer nada.
Hay gente que no entiende, y gente que no quiere entender. No pierdas tiempo con los segundos.
Pertenecer a una minoría cualquiera es duro, pero casi siempre merece la pena.
5. Quizás no puedas separar espacios de trabajo y de relax.
Otra desventaja de trabajar desde casa, sobre todo, si no puedes disponer de un despacho en tu hogar es que no separas los espacios de trabajo y relax.
Quizás duermas en el mismo sitio que trabajas, o tengas toda tu documentación en el mismo sitio que ves la tele.
Esto puede resultar agobiante para algunas personas.
3. Cómo mejorar tu productividad trabajando desde casa | 5 consejos
Ahora que ya hemos hecho un repaso de los pros y los contras de trabajar desde casa ha llegado el momento de ver qué puedes hacer para mejorar tu productividad si te decantas por esta opción.
3.1. #1 Fija un horario teniendo en cuenta el entorno
Si trabajas desde casa es posible que puedas elegir en qué horario trabajar.
Esto es un arma de doble fijo, ya que en principio esto parece indicar que podrás elegir cuando empezar y acabar de trabajar, sin embargo, si no eres astuto en este punto puedes acabar trabajando cuando a otros les conviene y no cuando tú quieres.
Lo que sí es cierto es que si vives con otras personas querrás aprovechar los momentos más tranquilos para trabajar y poder concentrarte mejor. Aprovechando aquellas horas en que el resto se encuentran fuera, duermen, o están tirados en el sofá viendo netflix.
En mi caso, cuando quiero grabar algún vídeo en casa para mi canal de Youtube cuido mucho el momento de hacerlo si no quiero ser interrumpida o que se oigan voces de fondo.
Resumiendo, ten en cuenta el entorno a la hora de fijar tus horarios de trabajo.
3.2. #2 Lleva una buena planificación diaria
Como ves, la planificación diaria siempre aparece, y no es casualidad, planificar tu día es una de las mejores prácticas para mejorar tu productividad.
Anota:
- Metas que quieras cumplir en el día (como visitar dos clientes potenciales o dar un taller).
- Tareas que quieras hacer (como atender a 3 clientes o poner la contabilidad al día).
- Y tiempo que quieras dedicar a aquellos proyectos más grandes (como trabajar 90 minutos en el curso que quieres sacar o dedicar 1 hora a los textos para la nueva web).
3.3. #3 Programa las pausas que vas a hacer
En ningún caso pares sobre la marcha o te tomes descansos cuando te apetezca.
Programa tus pausas, bien a una hora determinada o mejor aún, cuando hayas acabado cierta cantidad de trabajo.
De lo contrario, tirarás por los suelos tu productividad.
3.4. #4 Aunque lo parezca… “no estás en casa”
Lo que quiero decir con este punto cuatro es que el hecho de estar en casa no quiere decir que puedas atender a cualquier cuestión que se presente.
Si el cartero sabe que siempre estás tú en casa puede que siempre toque tu timbre y te interrumpa todos los días. No habrás la puerta si no esperas a nadie, estás trabajando. El que quiera algo que avise con tiempo.
Al principio puede resultarte un poco violento actuar de esta manera, pero que alguien toque tu puerta no te obliga a abrirla.
Si se trata de algún vecino que no tiene tu número de teléfono seguro que encuentra un horario más lógico para contactarte, como se ha hecho toda la vida.
3.5. #5 Realiza un cierre del día
El cierre del día es junto a la planificación del día los dos básicos de la productividad personal si trabajas desde casa. Y la buena noticia es que los puedes hacer a la vez y no te llevarán más de diez minutos.
El cierre del día es tan sencillo como anotar todo aquello que ha surgido a lo largo de la jornada, así como aquello que ha quedado pendiente y pasarlo a la lista de tareas pendientes o si lo tienes muy claro, asignarle hora y fecha, pero solo si lo tienes muy claro, de lo contrario llenarás tu agenda de tachones.
Cerrar el día te ayudará a desconectar del trabajo sabiendo que no queda nada en el aire, y por lo tanto, te permitirá centrarte en otras cuestiones personales sin preocupaciones.
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Si trabajas desde casa o lo has hecho en el pasado, te animo a que completes el post dejando un comentario con los trucos que te ayudaban a ser más productivo.
Y si vas en serio con la mejora de tu productividad y quieres que te acompañe en el camino, ponte en contacto conmigo.