Vamos buscando como pollos sin cabeza el truco definitivo para liderar de forma efectiva y mejorar los resultados de nuestros proyectos.
Nuevos métodos, novedosas estrategias e innovadores tips que harán que nuestro equipo esté motivado y tirando del carro como nunca antes.
Sin embargo, todo esto no termina de calar por un error básico.
No predicas con el ejemplo.
1. Si eres líder tienes que predicar con el ejemplo
Todavía hay muchos que confunden liderar con mandar y luego se quejan de que la gente no está motivada.
Mandar es fácil, por eso lleva a resultados mediocres. Liderar es más complejo, por eso lleva a grandes resultados si se hace correctamente.
Y para ello, debes tener claro que un buen líder predica con el ejemplo.
Ahora bien, predicar con el ejemplo es mucho más que estar todo el día ocupado sin parar ni un instante.
Esta vieja fórmula no sirve.
Si te pasas el día de un lado para el otro atendiendo urgentes, apagando fuegos y dejando el trabajo importante sin hacer, el ejemplo que estás dando a tu equipo deja mucho que desear.
¿O acaso quieres que tu gente se pase el día como pollo sin cabeza de un lado para el otro?
Me Imagino que no, ya que ni es efectivo, ni da buena imagen.
Además, suele ser un fiel reflejo de la estrategia de la empresa, que a menudo no existe o está mal planteada.
Para liderar con el ejemplo comienza por definir objetivos claros que debáis priorizar tú y tu equipo frente a todo lo demás. Se acabó el dar palos de ciego, ahora sabéis cuáles son los fines que perseguís.
Todos a una.
Después identifica tus Actividades de Alto Valor y el tiempo que debes dedicarles semanalmente a cada una de ellas, y por nada del mundo te saltes esa planificación.
Si tu día a día es un caos, comienza por fijar 5 horas semanales de estas actividades y ve subiendo poco a poco hasta llegar a las 20 horas.
2. Cada proyecto es el fiel reflejo de su líder
Si quieres orden, efectividad, foco y concentración en tu empresa, necesitas empezar por llenar tu día a día de todas esas cualidades. Para desde ahí extenderlas al resto de la organización.
Todavía no he trabajado con ninguna empresa efectiva y enfocada en la que el líder esté de arriba para abajo apagando fuegos sin pararse ni un momento a cuestionar su propia efectividad.
No pienses que por estar tú apagando fuegos, el resto van a estar más enfocados en lo suyo. No funciona así.
Eso es como el padre que le dice a su hijo que no fume mientras se enciende un cigarro.
Necesitas dotar de coherencia a todo tu negocio, empezando por ti mismo/a, para conseguir mejorar la productividad de todo el equipo.
Es evidente que para ser un ejemplo de líder es necesario tocar muchos palos a nivel personal y también a nivel de empresa. Si quieres que te acompañe en este camino puedes echar un vistazo al programa Explota tu Potencial, pero sólo si vas en serio.
