Estar ocupado es fácil.
Todo el mundo parece estar muy ocupado todo el tiempo.
Tenga trabajo, o no lo tenga.
Tenga hijos pequeños, o no los tenga.
Viva solo, o acompañado.
Trabaje 10 horas, o trabaje 4 horas.
Tanto si tiene su propia empresa, como si trabaja por cuenta ajena.
Tanto si tiene una empresa de 200 empleados, como si la tiene de 2 empleados.
Vayan bien las cosas, o vayan de pena.
Aquí todo el mundo está ocupado.
1. No tengo tiempo, la gran mentira
No tengo tiempo es la frase que está en boca de la mayoría. Parece que cuando alguien dice que no tiene tiempo ya está justificado.
Sin embargo, el “no tengo tiempo” es un sinsentido. Todos tenemos las mismas 24 horas.
Entonces… ¿Qué ocurre aquí?
Ocurre, que cada uno tenemos nuestras propias prioridades.
Conozco a muchas personas que dicen no tener tiempo para hacer tal o cual cosa y, sin embargo, se han visto todas las series de Netflix y HBO.
¿Cuántas horas lleva eso?
No digo esto para incomodar a nadie. No está mal ver series (con moderación). Tan solo que no es una cuestión de tiempo, es una cuestión de prioridades.
Prefieres ver una serie, que leer un libro. Por eso hace meses que no lees ninguno.
Prefieres Youtube a ordenar el armario, por eso tienes el armario hecho un desastre.
Y así con todo.
2. Tengo otras prioridades
Partiendo de que tienes 24 horas por día, qué tal que la próxima vez que alguien te proponga hacer algo para lo que “no tienes tiempo” le digas… “Lo siento, tengo otras prioridades”.
¿Demasiado violento? ¿Demasiado honesto? ¿Queda mejor decir “no tengo tiempo”?
Lo cierto es que no sé qué queda mejor, lo que sí sé es que la verdadera razón está en las prioridades, y también, en saber gestionarse uno mismo y tener voluntad y buenos hábitos, pero esa es otra cuestión.
La familia, el trabajo, las aficiones, la pareja, los compromisos, las cuestiones personales… y también las series, películas, el descanso, la siesta y cualquier cuestión que decidas priorizar.
Si te parece violento decirlo tal cual y prefieres seguir respondiendo con un “no tengo tiempo”, hazlo.
Pero no te harás ningún favor si continúas enviándote a ti mismo el mensaje de que no tienes tiempo. Porque sí lo tienes, tan solo debes aprender a priorizar.
3. Estar ocupado es la excusa perfecta para seguir igual
Como sabes, desde Potencial Disruptivo trabajamos con autónomos y microempresasque buscan mejorar su rendimiento, el de su equipo y los resultados de su negocio.
Uno de los puntos clave que tratamos en Explota tu Potencial es que aprendas a ser más productivo en tu día a día, de manera que logres más y mejores resultados sin necesidad de meter más y más horas, al contrario, adecuando tu jornada de trabajo a tu estilo de vida, sea cual sea.
Pues bien, no te creerás la cantidad de gente que pone como única excusa estar demasiado ocupado/a para poder mejorar su propia productividad.
Algunos hablan de forma temporal, ahora estamos muy ocupados por A, B o C. Pero hay otros que hablan de forma permanente, “estamos muy liados” y cuando les preguntas qué época del año es más tranquila, o cuando puede ser un buen momento, resoplan y concluyen que siempre es así.
Siempre atrapados en el día a día.
Siempre en la inmediatez.
Siempre ocupados.
Estar ocupado es la excusa perfecta para no mejorar las cosas.
Estoy demasiado ocupado para mejorar… Suena ridículo, sin embargo, es el día a día de muchos negocios y de muchos profesionales independientes.
4. Acaba con la excusa perfecta para no cambiar las cosas
Mejorar el rendimiento de tu empresa y tu calidad de vida depende directamente de ti. Sí, por supuesto que hay otros factores a tener en cuenta que también te afectan, pero tu círculo de influencia tiene mucho poder aquí.
El paso definitivo para acabar con cualquier excusa como “estoy demasiado ocupado” es un simple, pero no sencillo, cambio de mentalidad.
Darte cuenta de que cambiar las cosas está en tu mano y que si hay una vocecita dentro de ti que te dice que puedes obtener mejores resultados que los que estás obteniendo, es por algo.
Es por que en el fondo sabes que puedes hacer las cosas mejor de lo que las estás haciendo, y eso no quiere decir que estés haciendo las cosas mal, ni mucho menos, simplemente, te está diciendo que todavía tienes mucho potencial dentro de ti por explotar.
Así que déjate de excusas y busca distintas maneras de sacar todo tu potencial a la luz.