Buscar la realización personal parece ser un fin lógico a perseguir todo ser humano, sin embargo, en el día a día es fácil darse cuenta de que no siempre es así.
Vivimos tan ocupados y distraídos con todo lo que nos rodea, que pensar en lo que te hace sentir realizado parece ser un lujo al alcance de pocos. En otras palabras, si te pones a hablar de felicidad y realización personal entre tu grupo de amigos no es de extrañar que te miren raro y piensen que no estás con los pies en la tierra. Que la realización personal es un cuento y que la vida es más dura que todo eso.
Sin embargo, esas mismas personas pueden dejarse arrastrar por el placer una y otra vez, en parte para suplir esa falta de felicidad, y ni siquiera darse cuenta de ello.
Lo cierto es que en las conversaciones del día a día está mejor visto hablar del placer (comidas, restaurantes, drogas, sexo, etc) que hablar de fuentes intrínsecas de felicidad.
Como consecuencia, vivimos atrapados en lo primero mientras que escasea lo segundo. Y esto da como resultado una sociedad llena de apariencias donde lo importante es lo que piensa el otro, en lugar de buscar el verdadero bienestar interior.
Si eres de los que no encajan con esta forma de vida y estás dispuesto a ir un paso más allá que la mayoría en la búsqueda de un estilo de vida que te llene de verdad, este post te interesa.
1. Placer vs felicidad
Antes de adentrarnos en definiciones personales sobre estos dos términos vamos a ver qué dice la real academia de la lengua sobre lo que es la felicidad y lo que es el placer:
- Felicidad: Estado de grata satisfacción espiritual y física.
- Placer: Goce o disfrute físico o espiritual producido por la realización o la percepción de algo que gusta o se considera bueno.
Si te fijas, la definición de felicidad habla de un estado, mientras que la de placer habla de percepción. Mi forma de entenderlo es que la felicidad es algo constante y difícilmente perturbable como el fondo del océano, mientras que el placer es el oleaje de la superficie.
Una persona feliz puede experimentar un fuerte oleaje tanto positivo como negativo que eso no va a perturbar el fondo del océano. Lo mismo sucede al revés, una persona infeliz por muchos chutes de placer que reciba, no alcanzará ese estado de dicha.
El placer y la felicidad son como dos líneas paralelas que no se influencian tanto la una a la otra como se puede pensar en un principio. Puedes ser feliz y disfrutar de placeres, o puedes ser feliz sin placeres como los estoicos.
Quizás a estas alturas estés pensando que todo esto está muy bien, pero que todavía no sabes cómo encontrar esa felicidad. Y esa es justamente la finalidad de este post. Relacionar la realización personal con la felicidad, o dicho de otra manera, buscar la realización personal para así ser feliz al margen de las circunstancias. Aunque estas siempre alteren el oleaje de la superficie.
2. El poder de las recompensas inmediatas
Pese a que tal y como lo hemos visto en el punto anterior la felicidad parece más importante que el placer, este último juega con una ventaja biológica que es la que hace que a menudo le gane la partida a la realización personal.
Y es que el placer, a menudo, funciona como una recompensa inmediata, y eso es algo que genéticamente estamos programados a buscar ya que ancestralmente se relacionaba con la supervivencia.
La diferencia es que antiguamente el placer y las recompensas inmediatas estaban relacionadas con encontrar un manjar para comer, y en la actualidad con conseguir más likes en las redes sociales.
Y son estas recompensas inmediatas las que nos distraen de la búsqueda de nuestra propia realización personal.
3. El papel del autoconocimiento en la realización personal
Me resulta descorazonador ver como buscamos ser felices a base de estímulos externos que se desvanecen, con suerte, a los pocos días, a las pocas horas, e incluso, a los pocos minutos.
Por suerte, hay otro camino más duradero, profundo y real. Pero fíjate bien, no he dicho que sea más sencillo, eso es precisamente, lo que hace que sea menos transitado. Ese camino es el del autoconocimiento.
Conocerte a ti mismo es un paso previo imprescindible para encontrar las fuentes de realización personal que te permitan ser feliz. Necesitas saber quién eres, lo que quieres y lo que te hace sentir bien.
Para a partir de ahí, encontrar una causa, un objetivo e incluso un hobby que te llene.
- Habrá quienes estén comprometidos con cuidar el planeta e inviertan su tiempo y esfuerzos en esta tarea.
- Habrá quieres estarán en un laboratorio aportando a la cura de cualquier enfermedad.
- Habrá quien esté cuidando amorosamente y de buena gana a un familiar enfermo.
- Habrá quien esté escribiendo una gran novela.
- Habrá quien esté investigando sobre un hecho concreto de la prehistoria.
- Habrá quien esté abriendo un negocio en su barrio.
- Habrá quien esté creando una start up que cambiará para siempre el modo en que hacemos algo.
Podría decir que hay tantas formas de alcanzar la realización personal como personas en el mundo. Incluso más, ya que esta puede cambiar a lo largo de la vida.
Este es el comienzo. Después habrá que trasladarlo a todas las áreas de la vida, a cada cosa que hagas.
Todos nos damos nuestros pequeños o grandes placeres. Quizás a menudo, quizás de vez en cuando.
¿Qué tal si tuvieras igual de claro cuáles son tus fuentes de realización personal?
¿Qué pasaría si dejases de distraerte por la inmediatez y buscases crear posos de bienestar a largo plazo?
3.1. El Ikigai como herramienta para encontrar la realización personal
En Japón utilizan el término Ikigai para recoger tu razón de ser, teniendo en cuenta tus gustos y talentos naturales, pero también lo que el mundo necesita y por lo que la gente estará dispuesta a pagarte.
Hay quienes creen que su trabajo o su forma de ganarse la vida debe cumplir con estos cuatro requisitos que forman el Ikigai. Sin embargo, pese a que esto puede darse en algunas ocasiones, no es requisito imprescindible para vivir una vida plena. Tu trabajo no tiene porqué proporcionarte el Ikigai al completo, sino que puedes completarlo con otras áreas de la vida.
Puedes aprovechar tu tiempo libre y tus hobbies para cubrir aquellas áreas que no cubras con tu profesión.
La clave está en que tu estilo de vida cubra todas las áreas del Ikigai de la forma que consideres más apropiada para tu caso en particular.
3.2. Los 4 cuadrantes del Potencial Humano como fuente de autoconocimiento
Uno de los tres pilares sobre los que se asienta Potencial Disruptivo es el alto rendimiento. El cual buscamos alcanzar a través de potenciar los 4 cuadrantes que componen al ser humano:
- Cuadrante Físico.
- Cuadrante Emocional.
- Cuadrante Intelectual.
- Cuadrante Espiritual.
Uno de los motivos por los que trabajar en estos cuatro cuadrantes de forma transversal puede mejorar de forma exponencial tus resultados y tu calidad de vida es porque profundizan en tu propio autoconocimiento. Y como ya hemos dicho, conocerte a ti mismo es clave para llegar a la realización personal y vivir una vida con sentido.
