Potenciar tu rendimiento es algo en lo que deberías trabajar cada día.

Hacer más en menos tiempo, o mejor aún, conseguir más y mejores resultados en menos tiempo.

Para lograrlo es fundamental que cada día te hagas las siguientes preguntas:

• ¿Cómo puedo conseguir más con menos?
• ¿Cómo puedo ser una mejor versión de mi mismo?
• ¿Cómo distingo lo importante de lo trivial?
• ¿Cómo realizar mi mejor trabajo?
• ¿Cómo llegar a todo lo que quiero?
• ¿Cómo tener siempre las pilas cargadas?
• ¿Cómo abarcar más sin apretar menos?

Si de verdad quieres rendir por encima de la media, vas a tener que empezar a cuestionar cada paso que des.

Esto es cuestionar:

• Para qué haces lo que haces.
• Qué podrías estar haciendo ahora que te acercase más a tus objetivos.
• Qué necesita ser hecho.
• Qué te roba tiempo inútilmente.
• Que no deberías estar haciendo.
• Cuáles son tus fortalezas.
• Cuándo eres más productivo.
• A quién debes dejar atrás.
• Qué debe ser hecho mañana sí o sí.
• Por qué te levantas a la hora que te levantas y no una hora antes.

La mejora viene del cambio, y el cambio viene de analizar la situación actual y saber qué se puede mejorar.

Prueba y error.

Fallar e intentar diferente.

El alto rendimiento integral no es algo reservado, tan solo, para deportistas de élite o empresarios multimillonarios.

Ellos tienen las mismas 24 horas diarias que tú. La única diferencia está en que ellos son más conscientes de lo que pueden conseguir si optimizan su día a día y están siempre con las pilas cargadas.

Tienen foco, saben lo que quieren y van a por ello.

Eso es, exactamente, lo que deberías hacer tú.

Por eso he creado esta sección. Quizás, la más importante del blog, donde recojo los tips más específicos sobre alto rendimiento integral para el día a día.